El idiota de mi jefe se está
casando hoy.
Imaginen mi sorpresa al descubrir que la novia soy yo.
Graham Locke es engreído, condescendiente y se ve pecaminosamente sexy envuelto en un traje de mil dólares.
También es una pesadilla trabajar para él.
Imaginen mi sorpresa al descubrir que la novia soy yo.
Graham Locke es engreído, condescendiente y se ve pecaminosamente sexy envuelto en un traje de mil dólares.
También es una pesadilla trabajar para él.
Cuando me envía un mensaje de
texto pidiéndome que me reúna con él porque se va a casar, me río a carcajadas.
¿Quién se casaría con él?
Resulta que yo lo hago. Me caso literalmente con mi jefe.
¿Quién se casaría con él?
Resulta que yo lo hago. Me caso literalmente con mi jefe.
No es por amor. No puedo decir
que sea totalmente por dinero, pero eso sí influye en mi decisión de convertirme en la
Sra. Locke durante noventa días.
Tres meses pasarán volando, ¿verdad?
No.
Tres meses pasarán volando, ¿verdad?
No.
En veinticuatro horas, estoy
contando los segundos hasta que pueda volver a ser Trina Shaw.
Persevero porque no soy de las que se rinden, aunque me lo planteo seriamente.
No tardo en descubrir que mi marido no es el hombre que yo creía.
Los secretos que mantiene ocultos cerca de su corazón pueden acabar rompiendo el mío.
Persevero porque no soy de las que se rinden, aunque me lo planteo seriamente.
No tardo en descubrir que mi marido no es el hombre que yo creía.
Los secretos que mantiene ocultos cerca de su corazón pueden acabar rompiendo el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario