Sólo hay una cosa
mejor que ser popular, querido y la persona más atractiva del campus: ser el
objeto de su deseo.
Fui pasado por alto la mayor parte de mi vida. Callado, introvertido y alguien
en quien la gente no se fijaba. Pero él me vio. Adrian Kennedy era amable donde
otros eran indiferentes. Se reía, no de mí, sino por mí. Porque creía que yo
era la persona más divertida que conocía. Yo era yo mismo con él, desnudo,
expuesto. Expuesto y abierto de una forma que nunca he conocido desde entonces.
Yo era suyo y él era mío.
Pero yo era un secreto. Tal vez un experimento. Apartado cuando las cosas se
volvieron demasiado aterradoras. Demasiado reales. Su amabilidad se convirtió
en crueldad, no por las palabras que dijo, sino porque no era consciente de
cómo se sentía su rechazo.
Años después, ha vuelto a entrar en mi vida. Ahora está casado. Con una mujer
que nunca lo conocerá como yo lo conocí. La forma en que todavía lo hago. Le
miente a ella y se miente a sí mismo, y convertirse en mi vecino lo descubrirá
todo, porque él es mío y yo soy suyo, el guardián de su secreto.
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