Cuando tenía diez, mi padre me adoctrinó en la familia.
Una hermandad que lucharía, protegería y daría su vida por el otro. Un club cuyos lazos eran más gruesos que la sangre, más turbios que la suciedad y la mugre que contamina mi alma. Más fuertes que los vínculos que me conectaban con mi propia familia.
Una banda de hermanos, en donde la lealtad se mantenía y pagaba con sangre.
Cuando tenía veintiséis, traicioné esa hermandad.
Desde ahí, he pasado cada día huyendo, evitando pagar esa deuda.
Mi nombre es Daniel Johnson. He traicionado a cada persona que he amado.
Y también la traicionaré a ella.
Esta es mi historia, si estás lo suficientemente jodido
para querer leerla.
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