En mi decimosexto cumpleaños, un
extraño de Córcega se presenta en mi fiesta.
Angelo Russo parece un ángel, pero más del tipo que decapita dragones que del
tipo con suaves alas blancas. Es oscuro como el océano e irrespirable como el
agua. Dice que quiere todas mis primeras veces como si ya fueran suyas, pero mi
padre me ordena que me aleje de este hombre.
No puedo escapar de él sin importar lo mucho que lo intente. Nadie puede
mantenerme a salvo. Me trae un regalo todos los años en mi cumpleaños, cada uno
de los cuales tiene un efecto perjudicial en mi vida con consecuencias
inimaginables.
El precio que pagué para
reclamarla me costó demasiado caro como para dejarla ir.
Un trato sellado con un apretón de manos prometía que ella sería mía. Un voto
roto la arrancó de mi futuro. Hice sacrificios indescriptibles para reclamar lo
que me pertenece por derecho. Después de toda la sangre que derramé en su
nombre, el vínculo que nos une es el odio. La guerra nos costó muy cara a
ambos, pero el precio que pagamos no será en vano. Nunca la dejaré ir.
Si cree que puede escapar de su destino, aún no ha visto lo peor de mí.
Si cree que conoce al diablo que hay en mí, está a punto de encontrarse con el
monstruo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario