Hope Larsen está viviendo
cada día de su vida con una culpa paralizante.
El juego de “qué pasaría si” ha hecho que sea casi imposible avanzar desde tal
evento horrible. En un momento que cambia la vida, alguien que significaba
mucho para ella fue llevado. Un hombre que alguna vez fue su mejor amigo. Un
hombre del que se enamoró.
Quería amarlo libremente a pesar de que él se había ido y no sentirse tan
inmovilizada por su ausencia. Revivir los recuerdos de los momentos que
compartieron sin sentirse rota y pérdida.
Él entra en su vida como si le perteneciera, fuerte confiado y decidido a hacer
que lo vea.
Cuando Travis Donovan se cruza con la rubia sarcástica, está
intrigado. Los rechazos hacia él y sus payasadas no tienen el efecto que ella
esperaba. De hecho, es todo lo contrario. No es de los que se asustan ante un
desafío, sino que, es del tipo que lucha aún más fuerte para conquistarlo.
Aunque trata de luchar contra su atracción por el engreído electricista,
descubre que su dedicación la fascina.
Hope se da cuenta de que hay una cosa que la asusta más.
Este hombre le recuerda al que perdió.
Ese paso, esa sonrisa, incluso la forma en que la atormenta... todo es igual.
Él podría sea el que le demuestre que está bien seguir adelante. Que está bien
volver a amar.
Travis Donovan podría ser quien cure a Hope.
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