Un padrino de boda gruñón. Un
naufragio sorpresa. ¿Atrapados juntos en una isla
desierta? La peor ocasión para ser de dama de honor de
todos los tiempos.
Daisy Lewis está experimentando
una implacable racha de mala suerte.
Afortunadamente, Daisy tiene el viaje de boda de su hermana en unos días. Una semana de arena, mar y sol en el Pacífico Sur como dama de honor es exactamente lo que Daisy necesita para olvidar su vida caótica y concentrarse en lo positivo.
Eso es hasta que Daisy conoce al
padrino.
Si tomas alto, moreno y guapo, y
le agregas una pizca de rudo, una pizca de melancolía y
mucho de sexy, tienes a Tai Wakefield. Desafortunadamente, también es
un gran gruñón, alfa total y aparentemente está dispuesto a antagonizar a Daisy
en todo momento.
Como si ser parte del grupo
central de la boda con Tai no fuera lo suficientemente malo, la mala
suerte de Daisy pronto resurge cuando termina en un pequeño velero
con Tai y los recién casados.
Que luego naufraga en una isla
desierta cerca de Fiyi.
De acuerdo, no están
completamente solos. Hay un científico investigador extraño que ha estado
aislado durante demasiado tiempo, tienen búngalos en ruinas como refugio,
reservas de agua y comida enlatada, además de una cabra salvaje llamada
Wilson.
Es como la
serie Lost... sin el monstruo de humo.
Pero al faltar semanas
para el rescate, Tai y Daisy se dan cuenta de que la única forma de superar
este lío es dejar de pelear y empezar a trabajar juntos. Y con la guardia
bajada, se vuelven cercanos.
Mucho más cercanos.
Pronto, Daisy se da cuenta de que
lo único peor que estar atrapada en una isla desierta es estar atrapada en una
isla desierta con un hombre al que odia amar y ama odiar.
Un hombre que puede romperle el
corazón.
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