JAKE:
Katie Higgins fue la primera chica que he amado. Pasamos un verano juntos en
Lake Fisher cuando teníamos dieciséis años y entonces nunca la miré otra vez.
Mi vida es mierda, mi trabajo se ha ido, y mi papá tuvo un ataque, por lo que
me encuentro de regreso en Lake Fisher una vez más. Y también Katie. Su apellido
ya no es Higgins, porque Katie está casada con tres hijos y uno más en camino,
pero cuando se presenta en Lake Fisher con sus hijos, el peligro la sigue todo
el camino hasta aquí. Podría hacer muchas cosas. Podría irme y regresar a casa.
Podría quedarme y lidiar con eso. Pero lo que más quiero es solo cuidar de
Katie. Si me concentro en ella, quizás no tendré que enfrentar mis propios
problemas. Sí, eso es todo. Arreglar a Katie.
No he visto a Jake en dieciocho años, pero en el momento en que poso mis ojos en él, me siento más segura de lo que me he sentido en un largo tiempo. Los recuerdos me inundan cada vez que miro la fría y clara agua. Un primer beso. Un primer novio. Un primer amor. Esa vieja chispa todavía está ahí. Solo que no puedo actuar con eso, y tampoco Jake puede. Nuestra historia comenzó hace dieciocho años, y después ambos hicimos vidas con otras personas. Jake está dispuesto a contarme sobre la suya, pero no puedo compartir la mía con él. Nunca. Podemos ser amigos y pasar otro verano juntos, ¿cierto? Claro, podemos.
Querido lector:
Mi nombre es Aaron Thompson y, mientras que podría ser una parte importante de
esta historia; esta historia no es mía. Es la historia de mi mejor amiga Bess,
y solo tuve la suerte suficiente de ser parte de ella. Bess conoció a su esposo
Eli cuando éramos todavía niños, se enamoraron, se casaron, y entonces su
matrimonio se vino abajo. Se odian ahora, y apenas pueden soportar estar en la
misma habitación por más de cinco minutos antes de que Bess quiera sacarle los
ojos a Eli. Antes de que puedan finalizar el divorcio, sin embargo, tienen que
limpiar la vieja cabaña en Lake Fisher, para que puedan venderla.
Verás, aquí es donde entro en la historia, principalmente porque la seguridad y
el cuidado de tres preciosos y pequeños seres depende de si pueden o no
encontrar su camino de regreso juntos. No les pediré que finjan estar
enamorados; es obvio lo mucho que se desprecian el uno al otro. Todo lo que
pido es que me den un verano más.
Tengo mis propias razones para querer ayudarlos, lo que explicaré con más
detalles. Pero justo ahora, solo sé que la historia de Bess y Eli es
importante, y que tuve el honor de jugar una parte importante en ella.
Con amor,
Aaron.
Lake Fisher es un lugar donde los
milagros suceden, y si alguien alguna vez necesitó un milagro, ése era Ethan
Roberts.
Una de las cosas más difíciles que Ethan alguna vez tuvo que hacer fue regresar
a ese pequeño pueblo, el lugar donde una vez cometió su más grande error. Pero
vuelve, porque tiene un hijo que lo necesita.
Lo que nunca esperó era regresar y encontrarla ahí también. Abigail Marshall
era la mejor amiga de Ethan cuando eran niños pasando los veranos en Lake
Fisher. Abigail no mira a un hombre roto con un oscuro pasado. Ella ve al chico
feliz que una vez conoció.
Pero Ethan ya no es ese chico. Ahora es un hombre odiado por los pueblerinos, y
por una buena razón. Pero se odia incluso más a sí mismo.
A pesar de los rumores e insinuaciones que rodean su pasado, ella deja la puerta
abierta para que regrese a su vida y se siente como si nunca pasaron un día
separados.
Veinte años cambian a una persona, pero cuando Ethan y Abigail están juntos, el
pasado solo desaparece. Pero, ¿cuánto tiempo puede mantenerlo lejos? Porque lo
único que nunca sería capaz de soportar es que Abigail lo odie también.
La cultura pop ha demostrado al
público que cada súper héroe tiene su debilidad, esa cosa que puede ponerlo de
rodillas. Los pequeños marcianos verdes son susceptibles a las pistolas de
rayos. El gato siempre va tras el canario. Los vampiros pueden ser derribados
con ajo y estacas de madera. Y Grady Parker… bueno, tiene a Evie Allen.
Por toda su vida adulto, Evie Allen ha odiado las entrañas de Grady Parker. Y
todo el resto de él también, la verdad sea dicha. Pero después de una noche de
fiesta que incluye un Mason Jar lleno del alcohol ilegal del abuelo de Junior
Adams, un poco de volteo de vacas, (lo que es mucho más difícil y peligroso de
lo que suena), y un poco de acurrucamiento en el asiento trasero de un Jeep,
Grady Parker se encuentra atascado en compañía de Evie. Y nunca había sido más
feliz. Evie, por otra parte, no está nada contenta de estar atrapada con Grady.
Ella ha convertido el odiarlo en una forma de arte, y cuando es forzada a pasar
tiempo con él, inmediatamente recuerda por qué aprendió a odiarlo en primer
lugar.
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