Todo lo que quería hacer era huir, nunca esperé estrellarme en sus
brazos...
Después de dejar atrás la vida de la ciudad para escapar de mi
matrimonio sin amor, me mudé al pequeño pueblo de Havenbarrow para comenzar de
nuevo.
Lo que no esperaba era encontrarme atraída por la oveja negra del
pueblo.
Lo llamaron problemático. Frío. Un hombre con un pasado oscuro.
Lo que todos parecían pasar por alto de Jax eran las salpicaduras de luz
en sus ojos. Los actos de bondad al azar que realizaba cuando nadie estaba
mirando. La forma en que me hizo sonreír y reír.
Jax me ayudó a desempacar el equipaje que llevaba conmigo. Fue paciente
con mi dolor y gentil con mis cicatrices. Era la quietud durante mi huracán.
Sin embargo, cuando nuestros pasados regresaron para atormentar nuestros
días actuales, nos dimos cuenta rápidamente de que a veces las historias de
amor no terminaban de la manera que esperábamos.
A veces solo te quedaba el daño de la tormenta.
Una vez conocí a un hombre en una fría noche de Halloween. Él se vistió
de superhéroe y yo me vestí de rojo. Por una noche, fui su ruptura con la
realidad, y él fue la solución temporal para mi corazón roto.
Dos años después, tuve la oportunidad de mi vida de convertirme en
editora senior en una de las compañías de revistas más grandes del mundo. ¿El
único truco? Conseguir una entrevista exclusiva con el soltero más codiciado de
Nueva York: Connor Roe.
Para el resto del mundo, se estaba convirtiendo en uno de los hombres
más ricos de la ciudad de Nueva York. Para mí, él fue simplemente mi superhéroe
de érase una vez.
Mi trabajo consistía en conseguir una entrevista exclusiva con el
soltero más atractivo de Nueva York. Nunca en mi vida esperé que él también quisiera
una exclusiva con mi corazón.
¿El único problema con mis crecientes sentimientos por él? Estaba decidida a casarme con su nuevo socio comercial.
Siempre creí en los cuentos de hadas, pero él prefería los de horror.
A Damian Blackstone no le importaba mi existencia. Vino a mi mundo por
una sola razón. Vino a buscar respuestas sobre su pasado.
Se comportaba como el villano de mis cuentos de hadas favoritos. Él no
eraquien recibía el felices para siempre; él era quien los destruía.
Por eso no podía entender por qué el hombre que me crió estableció en su
testamento que Damian y yo nos casáramos. No estaba segura de poder vivir con
un hombre como Damian. Éramos tan opuestos como dos personas pueden serlo. Me
encantaba bañarme a la luz del sol mientras él prosperaba en las sombras.
No pensé que desarrollaría sentimientos por el que me miraba como si no
fuera más que un medio para un fin. Sin embargo, en su oscuridad, a veces veía
chispas de luz. Vería dulzura. Vería su alma.
Nos enredamos el uno el otro cuando caímos en errores y los llamamos
destino. Yo era su Cenicienta y él era mi Bestia.
No estaba segura de que los cuentos de hadas retorcidos terminaran en un
felices para siempre.
Aun así, estaba decidida a averiguarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario