Érase una vez, una chica que se suponía que iba a morir y un chico que se suponía que debía matarla...
Norah Bentley debería estar muerta.
Eli lo sabe. Como el segador asignado a su alma, ha pasado los últimos meses familiarizándose íntimamente con su vida, todo en preparación para quitársela. Era un trabajo para el que estaba completamente preparado.
Luego se enamoró de ella.
Y decidió salvarla en su lugar.
Pero, ¿puede el amor vencer realmente a la muerte? ¿Y qué pasa con los que terminan atrapados en el medio?
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