"Harmony... le da una voz a
los que no tienen voz..."
La raíz de toda locura es una
verdad insoportable...
A los diecisiete años, la vida de Willow Holloway se destrozó. La chica feliz se ha ido, y lo que queda es una chica rota por un estrés postraumático que su cuerpo recuerda aunque ella no haga. Cuando de repente su padre traslada a la familia de su elegante ático en la ciudad de Nueva York a la pequeña ciudad de Harmony, Indiana, Willow se vuelve más desatada y se pierde bajo el peso de su secreto. En un capricho, audiciona para participar en la producción del teatro comunitario de Hamlet e inesperadamente gana el papel de Ofelia, la niña que se deshace de la locura y su amor por Hamlet...
Isaac Pearce es del “Lado Malo de
la cuidad”. El chico malo del pueblo. Las chicas claman su atención y los
chicos quieren ser como él. Que sea un prodigio de la actuación solo le agrega
carisma. Isaac desaparece en sus papeles, absolutamente; el escenario es el
único lugar donde se siente seguro de su traumática vida familiar. No quiere
nada más que escaparse a Broadway o Hollywood y dejar Harmony atrás por su
bien.
Nadie puede interpretar Hamlet
sino Isaac, y cuando el director lo empareja con Willow en clases de actuación,
chocan una y otra vez, ninguno dispuesto a abrir sus corazones a nadie. Pero el
choque lleva a la ruptura, la ruptura lleva al derramamiento de terribles
secretos y pronto, Isaac y Willow, encontrarán en las palabras de Shakespeare
el reflejo de sus propias vidas. Cuando son brutalmente separados, ninguno de
los dos sabe cómo va a terminar la obra. ¿Con locura o un corazón roto? ¿O
sanando con amor y descubriendo quienes están destinados a ser verdaderamente?
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