Londre, 1815.
Tres Temporadas de Londres. Tres Navidades que vienen y se van. Sidony Harbeck ya ha dejado de esperar que el inconstante capitán Hale Martin vuelva. A pesar de sus promesas susurradas de adolescentes, él nunca le escribió ni una carta. Ahora el sinvergüenza ha regresado, profesando su amor y una irreflexiva postura a cortejarla, pero ella sólo quiere que él sufra.
Después de tres años en el mar, Hale finalmente tiene los medios para casarse
con la hermana de su mejor amigo y el amor de su vida. Pero sólo tiene tres
días para convencerla de su devoción porque estúpidamente propone una apuesta,
debe convencer a Sidony de casarse con él antes de la Navidad o la dejará en
paz para siempre. Cuando Hale se propone seducirla, las apuestas crecen por una pasión tan
intensa que Sidony debe arriesgar su corazón sin importar las probabilidades.
Después de la muerte de sus padres y una infancia oscura y afligida, el capitán
Nate Bowen prometió que tendría su venganza. Pero nunca se imaginó que el
instrumento de su venganza cayera tan perfectamente en su regazo. Juliana
Hargate no es sólo la hija de su enemigo, sino que está desposeída, muy sola, y
exquisitamente deseable. Y ahora que Nate ha salvado su vida, está a su
completa merced...
Cautiva. Todo lo que Juliana quería era limpiar el nombre de su padre. En
cambio, ha sido golpeada por la amnesia, incapaz de recordar siquiera su
nombre, y encarcelada por un pirata alto, imponente y totalmente sin
escrúpulos. Un pirata cuyos ojos parecen mirar más allá de sus faldas y muchas
enaguas, y cuyo toque envía deliciosas ondas de deseo a través de ella. Con
cada día que pasa, se encuentra tentada a darle lo mismo que él está decidido a
tomar...
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