1. THE DARKEST SUNRISE
Palos y piedras romperán mis
huesos, pero las palabras nunca me harán daño.
Quien haya acuñado esa frase es un completo mentiroso. Las palabras son a menudo el arma más aguda de todas, desencadenando algunas de las emociones más poderosas que un humano puede experimentar.
“Estás embarazada”.
“Es un niño”.
“Su hijo necesita un trasplante
de corazón”.
Palos y piedras romperán mis
huesos, pero las palabras nunca me harán daño.
Mentiras.
Las sílabas y las letras pueden
no ser tangibles, pero aún pueden destruir toda tu vida más rápido que la bala
de un arma.
Tres palabras: eso fue todo lo
que se necesitó para extinguir el sol de mi cielo.
“Se ha ido”.
Durante diez años, la oscuridad
me consumió.
Al final, fueron cuatro palabras
profundas y ásperas que me dieron la esperanza de otro amanecer.
“Hola. Soy Porter Reese”.
2. THE BRIGHTEST SUNSET
Palos y piedras romperán mis
huesos, pero las palabras nunca me harán daño.
Tonterías.
Las palabras me destruyeron.
“Lo siento. Ella no lo logró”.
“¡Papá, no puede respirar!”
“No hay nada más que podamos
hacer por su hijo”.
Palos y piedras romperán mis huesos,
pero las palabras nunca me harán daño.
Mentiras.
Esas sílabas y letras se
convirtieron en mi verdugo. Me dije que, si no reconociera el dolor y el miedo,
no tendrían poder sobre mí. Pero, a medida que pasaron los años, el odio y la
ira que dejaron comenzaron a controlarme.
Tres palabras: eso fue todo lo
que se necesitó para sumergir mi vida en la oscuridad.
“Se ha ido”.
Al final, fueron cuatro palabras
suaves y sedosas las que me dieron la esperanza de otro amanecer.
“Hola. Soy Charlotte Mills”.
3. ACROSS THE HORIZON
De la autora superventas de USA Today, Aly Martinez, llega un
apasionante romance contemporáneo en solitario.
“A veces el amor surge cuando menos te lo esperas.”. Eso fue lo que me dijo la
amante de mi marido el día que me enteré de su aventura.
No me lo creí hasta que, cinco minutos más tarde, Tanner Reese, un chef famoso
que me hacía la boca agua, se acercó, me pasó el brazo por los hombros y le
dijo a mi infiel marido que se largara.
Tanner y yo no podíamos ser más diferentes. Él pasaba sus fines de semana en
clubes, codeándose con otras estrellas. Yo pasaba los míos en pantalones de
yoga con tablas de quesos y una copa de vino, o seis.
Nuestra relación no debería haber funcionado, pero lo hizo. Hasta que Tanner me
demostró que aunque el amor surge cuando menos te lo esperas... También lo hace
el desamor.
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